La Cuarta Revolución Industrial, impulsada por la transformación digital y la implantación de la industria 4.0, nos plantea como sociedad el desafío de aceptar el cambio de los modelos de producción, consumo y distribución que nos lleva desde un modelo lineal hacia una economía circular en la que se prioriza el desarrollo sostenible y socialmente responsable.
El desarrollo sostenible trata de lograr la satisfacción de las necesidades actuales de una población sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer las suyas, garantizando el equilibrio entre crecimiento económico, cuidado del medio ambiente y bienestar social. Actúa siguiendo el principio de que no se pueden agotar los recursos disponibles de forma indiscriminada, hay que proteger los medios naturales garantizando la igualdad de oportunidades. Por esto es el principio rector para el desarrollo mundial a largo plazo, tal y como lo recoge la Agenda 2030 en la que se establecen los 17 objetivos de aplicación universal que rigen los esfuerzos de los países para lograr un mundo sostenible.
La transformación digital, una oportunidad para el cambio hacia la economía circular
La economía circular se presenta como un sistema de aprovechamiento de recursos donde prima la reducción de los elementos. Aboga por utilizar la mayor parte de materiales biodegradables posibles en la fabricación de bienes de consumo para que éstos puedan volver a la naturaleza sin causar daños medioambientales al agotar su vida útil.
La economía circular tiene como objetivo que el valor de los productos, los materiales y los recursos (agua, energía,…) se mantenga en la economía durante el mayor tiempo posible reduciendo al mínimo la generación de residuos. Se trata de pasar de un modelo de economía lineal, basado en “tomar-fabricar-consumir-eliminar», a una nueva economía circular basada en el principio de «cerrar el ciclo de vida» de los productos, los servicios, los residuos, los materiales, el agua y la energía.
En la economía circular, la convergencia digitalización-sostenibilidad está produciendo una transformación en tres áreas que influyen en las condiciones del mercado:
- Invertir digitalmente para un futuro sostenible: A medida que crece la evidencia de que las actividades relacionadas con la sostenibilidad son importantes para el éxito financiero de una empresa, a los inversores cada vez les preocupa más el rendimiento de la gestión medioambiental y social.
- Ciudades inteligentes: Los proveedores de tecnología, los proveedores de datos y los gobiernos de las ciudades están utilizando tecnologías digitales para explorar nuevas formas colaborativas para mejorar las condiciones de vida sostenibles y reducir los costos.
- El futuro de la demanda y el comportamiento de los consumidores: el consumidor es cada vez más consciente de las causas y las consecuencias del cambio climático y su estrecha relación con el modelo económico lineal. Esto hace que aumente el consumo de productos provenientes de la economía circular pues con ello contribuye al desarrollo sostenible.
Es un hecho que la implantación de las tecnologías, a través de la transformación digital, es una oportunidad para que las empresas impulsen el cambio hacia el modelo de economía circular, ya que posibilitan hacer las cosas de un modo diferente a como se venían haciendo hasta ahora, nos ofrecen nuevas oportunidades:
- La creación de valor para clientes.
- La diferenciación de la empresa en un entorno cada vez más competitivo.
- Una optimización de las operaciones actuales en un entorno basado en la eficiencia y la sostenibilidad.
Esta nueva visión estratégica de la empresa basada en la necesidad de ser más eficientes en todos los procesos e integrar y repensar el modelo de negocio es clave para una supervivencia empresarial a medio y largo plazo.
Es el momento para que cada empresa se pregunte qué va a suponer para ella la cuarta revolución industrial, cómo implementará su proceso de transformación digital que le lleve a la Industria 4.0 y así definir su propio modelo de transición hacia la economía circular.
